Liza, mexicana, Christoph, francés… una de esas historias en las que el mundo parece tan pequeño, donde la otra mitad a pesar de estar del otro lado del mundo, se encontró, donde la distancia no importa absolutamente nada y lo único que importa es el amor que se tienen. Gracias por demostrarme que el amor rebasa fronteras, fue un verdadero placer haberlos conocido.
Gracias también a mi amigo Beto Espinosa por su ayuda en ésta boda
Hotel Isla Tajín
Foto arriba: Beto Espinosa
Foto arriba: Beto Espinosa
Leave a reply