Cuando me buscan para decirme “quiero que seas el fotógrafo de mi boda” sin conocerlos o que otra persona me haya recomendado, es uno de los sentimientos más gratificantes que se viven al contar historias, y cuando a uno le dan la oportunidad de contar reencuentros como el caso de Guillermo y Rosalba, para mi simplemente no tiene precio, en verdad muchas gracias por su confianza y disposición, espero puedan ver en estas imagenes, el gran amor que por fin llega a casa.
Leave a reply